viernes, 24 de diciembre de 2010

La Navidad es Cristo

Por: Carla Valadez
Para comenzar con esta meditación preguntare: ¿Qué es la navidad?

La navidad para todos nosotros es un día para estar con la familia disfrutando del calor de hogar, una deliciosa cena, abrazos, regalos, buenos deseos, agradecimientos, peticiones, recuerdos, fotos, entre muchas cosas más.

Pero principalmente la navidad es un regalo, un regalo lleno de amor por parte de nuestro Padre Celestial, es recordar que mando a su único hijo para salvarnos y regalarnos la vida eterna, es día de recordar el nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesús.

Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! Sucedió que cuando los ángeles su fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho. (Lucas 2: 8-20)

¡Es un día verdaderamente maravilloso recordar ese nacimiento tan esperado de quien vino a salvarnos”, de quien nos enseño miles de cosas por medio de parábolas más allá que sorprendentes y entretenidas, de quien vino a llenarnos de milagros desde antes de su nacimiento: “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.” (Isaías 7:14), quien vino a llenarnos de paz día a día tomando nuestras cargas y tristezas para reemplazarlas de gozo y amor, es quien nos guía y ayuda para llevar una vida santa y libre de pecado, él nos dio el derecho y la oportunidad de estar a lado de nuestro Padre, al lado de Dios.

Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles. El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos. Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos. Porque tú quebraste su pesado yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su opresor, como en el día de Madián. Porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla, y todo manto revolcado en sangre, serán quemados, pasto del fuego. Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto. El Señor envió palabra a Jacob, y cayó en Israel. Y la sabrá todo el pueblo, Efraín y los moradores de Samaria, que con soberbia y con altivez de corazón dicen: Los ladrillos cayeron, pero edificaremos de cantería; cortaron los cabrahigos, pero en su lugar pondremos cedros. Pero Jehová levantará los enemigos de Rezín contra él, y juntará a sus enemigos; del oriente los sirios, y los filisteos del poniente; y a boca llena devorarán a Israel. Ni con todo eso ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida. Pero el pueblo no se convirtió al que lo castigaba, ni buscó a Jehová de los ejércitos. Y Jehová cortará de Israel cabeza y cola, rama y caña en un mismo día. El anciano y venerable de rostro es la cabeza; el profeta que enseña mentira, es la cola. Porque los gobernadores de este pueblo son engañadores, y sus gobernados se pierden. Por tanto, el Señor no tomará contentamiento en sus jóvenes, ni de sus huérfanos y viudas tendrá misericordia; porque todos son falsos y malignos, y toda boca habla despropósitos. Ni con todo esto ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida. Porque la maldad se encendió como fuego, cardos y espinos devorará; y se encenderá en lo espeso del bosque, y serán alzados como remolinos de humo. Por la ira de Jehová de los ejércitos se oscureció la tierra, y será el pueblo como pasto del fuego; el hombre no tendrá piedad de su hermano. Cada uno hurtará a la mano derecha, y tendrá hambre, y comerá a la izquierda, y no se saciará; cada cual comerá la carne de su brazo; Manasés a Efraín, y Efraín a Manasés, y ambos contra Judá. Ni con todo esto ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida. (Isaías 9)

Eso es la navidad, recordar y dar gracias por un evento que nos trajo muchos más, y que cada uno de ellos fue pensado y hecho sólo para nosotros, no cabe duda del enorme amor de Dios y del gran ejemplo que es Jesús para nosotros.
Muchas veces nos olvidamos de lo que es en realidad, nos interesan más las fiestas que el culto, el intercambio o la posada y nos olvidamos de dar gracias y de recordar todas estás cosas tan ¡sorprendentes y maravillosas!

Seamos inmensamente agradecidos y tomémonos un tiempo especial sólo para ÉL, para agradecerle su sacrificio y demostrarle a lo largo de toda nuestra vida que no fue en vano.
Porque el hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por todos. Mateo 10:45

Gracias Dios por permitirme compartir con mis hermanos en Cristo lo que para mí y para muchos es la navidad. Que Dios los Bendiga grandemente y espero que esto sea de bendición para sus vidas.

domingo, 28 de noviembre de 2010

José, el soñador

Por: Andrés González Mora

La historia de José, “el soñador”, que está en Génesis, me inspiró mucho para preparar este mensaje. Se las contaré, para después poderles compartir dos puntos muy importantes.
José, vivía en Canaán con su padre Jacob y sus hermanos, era el menor de ellos, pero Jacob amaba mas a José en gran manera, porque lo había tenido en su vejez, y sus hermanos lo odiaban por eso. Y una vez José tuvo un sueño, y se los conto a todos sus hermanos, este simbolizaba que sus hermanos algún día se postrarían a él, ellos lo odiaron aun mas. Entonces conspiraron para matarle, pero en vez de derramar su sangre y ponerle mano a José, lo vendieron como esclavo a los egipcios, y le dijeron a Jacob, su padre, que una bestia lo había devorado.
José estuvo como esclavo en Egipto. El oficial de Faraón, llamado Potifar, vio que era muy inteligente y trabajador, lo llevo a trabajar a su casa donde lo trataban muy bien, pero aconteció después que la mujer de Potifar, puso los ojos en José, se le acercaba y le decía: “duerme conmigo”, pero José no quería. Y una vez que la mujer de Potifar volvió a decir esto, le arranco su ropa, pero José se fue corriendo y dejo su ropa en manos de la mujer. La mujer dijo a Potifar que ese esclavo que había traído se quería burlar de la casa diciéndole que durmiera con ella. Potifar, sabiendo estas palabras, se encendió su furor y metió a José en una cárcel donde estaban los presos del Rey.
Paso después que el copero y el panadero delinquieron contra el rey de Egipto y pararon en la misma cárcel donde estaba José. Los dos la misma noche tuvieron un sueño y dijeron que no había nadie quien lo podía interpretar, sin embargo, José les dijo: “¿No son de Dios las interpretaciones? Contádmelo ahora.” (Génesis 40:8b). José lo interpretó, al tercer día, el panadero fue colgado, y el copero se le devolvió su oficio, todo como lo había interpretado José. Cuando el copero salió de la cárcel, José le dijo que se acordara de él, que le dijera al Faraón lo que había pasado. Pero el copero no se acordó de él, y pasaron dos años. Cierto día el Faraón tuvo un sueño, que nadie podía interpretar, y el copero se acordó entonces de José, le comento al Faraón de José y de lo que había pasado. Entonces mandaron llamar a José, el Faraón le conto su sueño y José lo interpretó de la siguiente manera: llegarían siete años de gran abundancia, pero después habrían siete años de grandes sequias.
El Faraón colocó a José como gobernador, y se hizo lo que José planeo, para que el pueblo de Egipto no muriera de hambre.
Se cumplió el sueño y después de siete años de abundancia, las tierras tuvieron hambre. Todos los demás pueblos iban a Egipto por comida, porque José había ordenado que se guardase comida para los tiempos de hambre. También estaba el hambre en Canaán, y Jacob mando a sus hijos a Egipto por comida, cuando fueron, José los vio y no lo podía creer, les dio trigo a sus hermanos y los invito a cenar, estando ahí el no se pudo contener y se dio a conocer ante sus hermanos, les dijo: “Soy José ¿vive aun mi padre?”. Sus hermanos no podían contestarles porque estaban turbados delante de él. Entonces dijo José a sus hermanos:

Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros. […] Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaos posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ah puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador por toda la tierra de Egipto. Daos prisa, id a mi padre y decidle: así dice tu hijo José: Dios me ah puesto por señor de todo Egipto; ven a mí, no te detengas. (Génesis 45:4-5, 7-9)

Con base en esta historia me gustaría compartirles estos dos puntos muy importantes:
Primero:
Muchas veces como cristiano tenemos sueños y anhelos que son para la obra de Dios, tal vez sean proyectos grandes y maravillosos que a uno le gustaría hacer, o que probablemente son sueños que uno piensa inalcanzables, o cosas muy grandes que ni siquiera hemos imaginado.
Debemos de tener muy en cuenta esto, tal vez pasen cosas desagradables, muchas cosas que intentaran quebrarnos, cosas horribles que trataran de hacernos rebeldes ante nuestro Dios, tal vez accidentes, muertes, separaciones, enfermedades, tantas cosas inimaginables que jamás nos imaginábamos que podrían pasarnos creyendo en Dios, y que a cualquiera lo podría poner en la cuerda floja de la fe en Cristo.
Pero esto es muy importante, que no se nos olvide, que Dios siempre nos amará y nunca nos pondrá cargas que no podamos soportar. Si estas cosas pasan, tengan muchísima fe y confianza que es por un maravilloso y gigantesco propósito que Dios tiene para nuestras vidas. Perseveremos hasta el fin, y triunfaremos con nuestro Dios.
Así como dice Génesis 45:7-8, “Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaos posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador por toda la tierra de Egipto.”
Porque, ¿Cómo José esperaría ser vendido por sus propios hermanos? ¿Cómo esperaría que llegaría a ser encarcelado injustamente? ¿Cómo sabría José estando afligido que todo esto era para un gran propósito? Así debemos de caminar, confiando ciegamente en el Señor, solamente tener fe y confiar, dejar que Cristo nos guie.
Segundo:
Esos sueños y anhelos que tenemos en nuestro corazón y deseamos cumplir ansiosamente, debemos de guardarlos en nuestro corazón. No dejar que nada ni nadie nos quite ese amor y ese anhelo.
Porque cuando uno se convierte en cristiano, y Cristo entra a nuestro corazón, también nuestro adversario el diablo anda vigilante de lejos, anda como león rugiente buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8), y el maligno intentara apartarte de Dios, y llegarán personas, llegarán palabras, pensamientos, burlas y muchas otras cosas que intentarán apagar ese fuego, ese amor que hay en ti. Todo lo que nos afecte debemos olvidar y perdonar, todos los días de nuestras vidas y cuando nos sintamos necesitados y con duda, hay buscar a Cristo nuestro Dios en oración:

Porque la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardara vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús (Filipenses 4:7).

Todo se lo debo a él - Marcos Yaroide

Esta es una canción hermosa que nos invita a reflexionar sobre cómo ha sido nuestro caminar al lado de Cristo. ¿Le damos gracias a Dios por un bonito atardecer? ¿Por despertar cada mañana? ¿Por el cielo estrellado? Y lo mejor, ¿le damos gracias a Dios por las experiencias que vivimos por más crueles y feas que sean? Si no lo hacemos, elevemos una oración y demosle gracias por todo lo que nos da Él.

Gracias doy a mi Dios por mi amiga Wendy Reyes por compartir esta hermosa canción.

Revolución Cristiana le manda un abrazo y estaremos orando por todos los santos que hay en el mundo. Dios los tenga los abraze y los bese cada día.

viernes, 26 de noviembre de 2010

I love to tell the story - Alan Jackson

"I love to tell de story" (Me agrada contar la historia/Grato es contar la historia) es un himno seguramente de los más famosas en las congregaciones a lo largo y ancho del mundo. Originalmente la música fue compuesta en 1870 por Wlliam G. Fisher sobre la letra de un poema de Katherine Hankey. La partitura es parte de un libro de himnos titulado Songs of Devotion. La partitura original está en la tonalidad de Fa mayor y cuenta con cuatro estrofas.

En esta entrega les dejamos la interpretación del himno a cargo de Alan Jackson. Este músico es uno de los cantantes más prominentes de la música Country, no obstante, tiene un disco donde alaba a nuestro Señor titulado Precious Memories.

Todas las imágenes presentadas en el video, a manera de diapositvas, fueron tomadas de la página arteparajesus.blogspot.com.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Más que vencedor

Por: Aldo Esaú Reyes
Leyendo la Biblia encontré una historia en 1 Samuel 17. En el pasaje se narra cuando el rey Saúl se localizaba en los campos de Soco, Judá; los filisteos se encontraban al otro lado del campo preparados para la batalla. En esta historia encontré tres personajes principales: El rey Saúl, David y Goliat

Goliat, como narra la Biblia, salió del campamento de los filisteos y se describe que traía un casco de bronce, malla y una jabalina. Se paró y dio voces a los escuadrones de Israel diciéndoles: “¿Para qué os habéis puesto en orden de batalla? ¿No soy el filisteo, y vosotros los siervos de Saúl? Escoged de entre vosotros un hombre que venga contra mí.” (1 Samuel 17:8)

Cuando Saúl y todo Israel oyeron y vieron a Goliat desafiando al pueblo de Israel, tuvieron mucho miedo al verlo. ¡Ah! pero en esta historia sólo hemos hablado de dos personajes, nos falta el más importante: David; éste era uno de los ocho hijos de Isaí, David tenía tres hermanos los cuales seguían a Saúl en la batalla, esto hizo que Isaí tuviera una gran preocupación como todo padre al saber que sus hijos están en peligro, por lo que le pidió a David que tomara un efa de grano tostado, diez panes y diez quesos de leche y que los llevara al campamento con sus hermanos. Isaí también le pidió que tomara prendas de ellos

La mañana siguiente David se levantó muy temprano y dejó las ovejas con un guarda, como su padre le mandó, David llegó cerca de los dos ejecitos que estaban de frente y corrió en busca de sus hermanos. Mientras esto sucedía, Goliat volvió a hacer la misma propuesta, la cual oyó David y preguntó: “¿Quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?” (1 Samuel 17:26b) Las palabras de Goliat llegaron hasta Saúl, y éste mandó llamar a David. El hijo de Isaí dijo que se enfrentaría a Goliat.

Saúl oyó lo siguiente de la boca de David: “Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y Saúl dijo a David: Ve, y que Jehová sea contigo.” (1 Samuel 17:37). En ese momento David, tomó su cayado, cinco piedras y una honda, se dirigió contra Goliat, el gigante le dijo: “¿Soy yo perro, para que vengas a mí con palos?” (1 Samuel 17:43a). David le respondió maravillosamente: “Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; más yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.” (1 Samuel 17:45).

Lo que yo observé en estos versículos es la tremenda confianza de David, esa fue el arma más poderosa que no se compara con ningún tipo de jabalina, pues Dios iba a hacer de David más que hacer vencedor.

Oyendo esto Goliat arremetió contra y David rápidamente metió su mano en la bolsa, tomo un roca y la tiro con la honda e hirió a Goliat. Así venció David a Goliat con honda y piedra sin tener espada en mano pero sí a Dios.

Al igual que nosotros y como todo hombre, David fue sometido a pruebas y únicamente Dios lo iba librar de esa situación porque él fue el único que recordó que Jehová siempre está con nosotros si nos entregamos a él, no hay por qué temer, como dije antes, el arma más fuerte que tenia David era la confianza en Dios. David supo que Jehová lo iba hacer vencedor, un ejemplo actual es que muchas veces nos vemos sometidos a pruebas o tentaciones, éstas en la vida de un cristiano siempre estarán pero nos olvidamos que nosotros somos más que vencedores, debido a nuestro olvido muchas veces caemos, pero si tomamos como ejemplo a David, que no dudó ni un segundo y puso toda su confianza en Dios, nosotros también seremos más que vencedores como dice el salmista en el capítulo 27:

Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos,Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.
Aunque un ejército acampe contra mí,No temerá mi corazón;Aunque contra mí se levante guerra,Yo estaré confiado.
(Salmos 27:1-3)

Dios es nuestra luz, nuestra fortaleza, y aunque el enemigo ruga, aunque las pruebas me ahoguen, no temerá mi corazón porque soy más que vencedor por medio de la sangre de aquel que nos amó (Romanos 8:37).

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Luz del Mundo


Tomado de: arteparajesus.blogspot.com

Un extraño sin rumbo

¿Alguna vez nos hemos nos hemos detenido para preguntar por una dirección? ¿Hemos estado rodeados de personas que nos han hecho sentir que no pertenecemos a ellas? ¿Es usted de las personas que se sienten incómodas si con algún desconocido tiene que compartir el elevador? Si es así, mi amiga, mi amigo, usted ha tenido la sensación de ser un extraño. Recuerde alguna vez que se haya sentido así, seguramente tuvo vergüenza, temor o angustia. Hay muchos lugares donde incluso podemos sentir en agonía.

Recuerdo que la primera vez que estuve en el extranjero una de las cosas que sentí gratificante fue el haber conocido a una persona cristiana. (Mike, del que ya he hablado con anterioridad). Me sentí como en casa al encontrarme con un misionero cristiano.

Dios nos recuerda que lejos de él nada podemos hacer. Sin duda, al pisar una tierra extraña y sin la ayuda de Dios nos perderemos inevitablemente, cualquier rumbo que tomemos siempre estará mal, otro peores y otros será mejor nunca haberlos tomado, de cualquier forma, cualquier elección donde antes no hay un refugio con Dios, es una elección que no triunfará. ¿Ora usted cada mañana al entrar a su trabajo? ¿Ora usted por sus hijos cuando cada día los lleva a la escuela? ¿Ora usted antes de salir a divertirse con sus amigos? ¿Ora usted diariamente para que Dios lo guíe por el camino que a Él le agrede y no a usted? Si usted no lo hace, mi amigo, mi amiga, usted está caminando en círculos.

La palabra de Dios nos recuerda esto: “Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; no hay para mi bien fuera de ti” (Salmo 16:2). Léalo otra vez. Si usted está apartado de Dios, prepárese para pasar unos malos ratos, por otra parte, no le prometo que si usted camina de la mano con Jesús tendrá una vida llena de placeres, en realidad si usted está con Dios las situaciones diarias tendrán otro sabor, quizá habrá ocasiones en que nos volvamos a sentir mal, pero esta vez sabremos que Dios traerá nuestra restauración y consolación. Confíe en Dios y permita que Él ajuste y perfeccione los propósitos que tiene para usted.